miércoles, 24 de febrero de 2010
Purim פורים
Purim comienza en Bilbao después de Shabat, el sábado 27 a las 19:39h finalizando el domino 28 a las 19:00h
Purim
"Así estos días de Purim, conmemorados y celebrados de generación en generación en todas las familias, en todas las provincias y en todas las ciudades, no desaparecerán de entre los Judíos, y su recuerdo no se perderá entre sus descendientes." (Esther 9:28)
Hacia finales de los 70 años de exilio del pueblo judío, el Imperio Babilónico había llegado a su fin, resurgiendo un nuevo poder que dominaba la escena del mundo: el Imperio Persa. Fue en esta época cuando sucedió el milagro de Purim, cuando el Rey Ajashverosh era quien presidía el trono del Impero Persa.
El rey Ajashverosh hizo una gran fiesta en el tercer año de su reinado para mostrar su poderío a todo el mundo. El último día del banquete exigió a su mujer Vashtí que bailará ante todos; Vashtí rehusó y él, en un ataque de furia, ordenó su ejecución. En el año sexto de su reinado (362 a.e.c.) Ajashverosh buscaba una nueva mujer; mandó a llamar a las mujeres más guapas de todo su reino, con el fin de eligir a la más bella y coronarla como reina de su Imperio. Sin revelar su identidad judía, Esther, sobrina de Mordejai "el judío" y según las indiciaciones de éste, se presentó ante el Rey quien quedó maravillado por tanta belleza y sin pensarlo más la coronó Reina.
Poco después, el Rey nombra a Amán como su primer ministro. Debido a su nuevo cargo, Amán ordena que todos los que trabajan en el Palacio Real se inclinen ante él. Todos lo hacen a excepción de Mordejai, por lo lo cual enfurece a Amán, quien decide tomar represalías, no solo contra Mordejai, sino contra todos los judíos. Amán se dirige al Rey y le convence de la necesidad de exterminar a todos los judíos del Imperio Persa: "..."Hay una nación repartida a lo largo del reino, que es diferente de todas las otras naciones... Si me das permiso, los puedo destruir por ti." Ajashverosh le da entonces a Amán su anillo real para sellar órdenes y decretos, y éste entonces, envía a todas las provincias el decreto de "destruir, matar y asesinar a todos los judíos, jóvenes y viejos, mujeres y niños, a todos en un solo día"... este día sería el 13 del mes de Adar".
Hasta ahora todo se desarrolla por vía natural. Entonces ¿dónde está lo extraordinario? Precisamente en ver como todos estos acontecimientos normales y lógicos se encaminan hacia un momento crucial...
La misma noche en que Amán decreta que todos los judíos deben ser exterminados, el Rey pierde el sueño y pide que le traigan el Libro de las Crónicas y que lo lean en su presencia. Al abrir el libro, coinciden justo en la página en la que se relata como Mordejai le salvó la vida al Rey. La Meguilá nos narra que una vez Mordejai estaba sentado en la puerta de palacio y escuchó a dos servidores del Rey que planeaban envenenarle. Mordejai, como ciudadano fiel al Rey, reveló el complot.
Esa mañana llega Amán para hacerle firmar al Rey el decreto de la pena de muerte de Mordejai. El Rey pregunta a Amán ¿qué le harías a una persona que ama y venera al Rey? Amán se da por aludido y le dice: “lo pasearía por toda la ciudad”. Ante esta respuesta, Ajashverosh encomendó a Amán ser el encargado de realizar este cometido con Mordejai.
Al día siguiente se llevó a cabo el banquete de la Reina, donde Esther pretendía revelar su identidad judía. El Rey le preguntó a Esther cuál era su deseo y ésta pidió que le sea perdonada la vida a ella y a su pueblo, señalando a Amán como instigador del decreto de exterminio. Fue así que Ajashverosh ordenó utilizar la horca, preparada originalmente para Mordejai, para ejecutar en ella a Amán. El día 14 de adar los judíos agradecieron a D-s y gozaron de gran felicidad y el 15 de adar la ciudad de Shushán celebró con alegres banquetes la salvación del nefasto decreto. Por este milagro Mordejai decretó que todos los años, el día 14 de adar se lea la Meguilat Esther, en la cual se relata esta historia, y que se repartan regalos y obsequios a pobres y amigos, para que de esta forma la alegría sea plena para todos los judíos.
Cuando reflexionamos acerca de cada evento por separado, todo nos parece normal y casual, pero al unir todas las etapas y analizar todo el proceso en su conjunto, descubrimos que no puede únicamente ser cuestión del azar: que en la misma noche que el Rey pierde el sueño, se le haya leído la crónica de Mordejai; y que esto haya sucedido justo la noche anterior a que Amán se presente para colgar a Mordejai y al día en que Esther decidió revelar su identidad.
Es en Purim donde se puede entender la relación entre la libertad de acción del hombre y la voluntad Divina. Todo consiste en analizar los procesos históricos o nuestra vida personal en su conjunto, y no por etapas separadas, al igual que cuando
leemos la Meguilá: a medida que vamos avanzando en su lectura, no podemos ir enrrollando el pergamino; debemos dejarlo abierto y analizarlo como una sola unidad.
Las Leyes de y costumbres de Purim
El Ayuno de Esther: El día 13 de Adar se debe ayunar desde el amanecer hasta la salida de las estrellas.
Lectura de la Meguilá: En la noche de Purim y en el servicio matinal del día siguiente leemos la Meguilat Esther (el libro de Esther, en forma de pergamino enrollado) para proclamar la historia de Purim públicamente a todo el pueblo. Tanto hombres como mujeres tienen la obligación de escuchar la Meguilá.
Disfrazarse: Purim marca la etapa donde comienza la ocultación de D-s en la historia; los milagros de D-s no se revelan ante el hombre. Pero el hecho de que no lo percibamos no quiere decir que no esté presente. Cuando una persona se disfraza no somos conscientes de su presencia, pero ella está entre nosotros.
Mishlóaj Manot (envío de alimentos): Como nos enseña la Meguilá de Esther: "... y en el mes que se les transformó a ellos la tristeza en alegría y el duelo en día festivo, para hacerlos días de banquete y alegría, y envío de alimentos uno al otro…" (Ester 9:22).
La razón de este precepto es que cuando la persona le envía alimentos a su prójimo, le está expresando su sentimiento de aprecio y amor, y de esa forma también se implanta en el corazón de su prójimo un sentimiento similar. Por cuanto que el versículo dice "...y envío de alimentos" en plural, la mitzvá consiste en enviar dos porciones de alimentos. Los Mishlojei Manot deben ser entregados el día de Purim y no los días anteriores a la fiesta, y es correcto darlos después de la lectura de la Meguilá.
Matanot Laevionim (regalos a los pobres): Enviar regalos y mishlojei manot a los más desfavorecidos, con la finalidad de que todos los miembros del pueblo de Israel puedan festejar la fiesta de Purim, con regocijo y alegría.
Tzedaká y Majatzit Hashekel (el medio shekel): En la época en que el templo existía, todo israelita mayor de 20 años, rico o pobre, debía renovar su participación por medio del pago anual de medio shekel para el mantenimiento del Templo y sus servicios. Como este pago requería ser efectuado el primero de Nisán, solía ser recordado al pueblo en una proclamación especial que se emitía el primer día de Adar. En nuestros días, en la noche de Purim antes de la lectura de la Meguilá, se da el Majatzit Hashekel, como caridad para los pobres o las instituciones benéficas.
El valor de Majatzit Hashekel es el equivalente a diez gramos de plata.
Comida festiva: Para rememorar el banquete real en el cual Esther logró la anulación del decreto de Amán.
Purim
"Así estos días de Purim, conmemorados y celebrados de generación en generación en todas las familias, en todas las provincias y en todas las ciudades, no desaparecerán de entre los Judíos, y su recuerdo no se perderá entre sus descendientes." (Esther 9:28)
Hacia finales de los 70 años de exilio del pueblo judío, el Imperio Babilónico había llegado a su fin, resurgiendo un nuevo poder que dominaba la escena del mundo: el Imperio Persa. Fue en esta época cuando sucedió el milagro de Purim, cuando el Rey Ajashverosh era quien presidía el trono del Impero Persa.
El rey Ajashverosh hizo una gran fiesta en el tercer año de su reinado para mostrar su poderío a todo el mundo. El último día del banquete exigió a su mujer Vashtí que bailará ante todos; Vashtí rehusó y él, en un ataque de furia, ordenó su ejecución. En el año sexto de su reinado (362 a.e.c.) Ajashverosh buscaba una nueva mujer; mandó a llamar a las mujeres más guapas de todo su reino, con el fin de eligir a la más bella y coronarla como reina de su Imperio. Sin revelar su identidad judía, Esther, sobrina de Mordejai "el judío" y según las indiciaciones de éste, se presentó ante el Rey quien quedó maravillado por tanta belleza y sin pensarlo más la coronó Reina.
Poco después, el Rey nombra a Amán como su primer ministro. Debido a su nuevo cargo, Amán ordena que todos los que trabajan en el Palacio Real se inclinen ante él. Todos lo hacen a excepción de Mordejai, por lo lo cual enfurece a Amán, quien decide tomar represalías, no solo contra Mordejai, sino contra todos los judíos. Amán se dirige al Rey y le convence de la necesidad de exterminar a todos los judíos del Imperio Persa: "..."Hay una nación repartida a lo largo del reino, que es diferente de todas las otras naciones... Si me das permiso, los puedo destruir por ti." Ajashverosh le da entonces a Amán su anillo real para sellar órdenes y decretos, y éste entonces, envía a todas las provincias el decreto de "destruir, matar y asesinar a todos los judíos, jóvenes y viejos, mujeres y niños, a todos en un solo día"... este día sería el 13 del mes de Adar".
Hasta ahora todo se desarrolla por vía natural. Entonces ¿dónde está lo extraordinario? Precisamente en ver como todos estos acontecimientos normales y lógicos se encaminan hacia un momento crucial...
La misma noche en que Amán decreta que todos los judíos deben ser exterminados, el Rey pierde el sueño y pide que le traigan el Libro de las Crónicas y que lo lean en su presencia. Al abrir el libro, coinciden justo en la página en la que se relata como Mordejai le salvó la vida al Rey. La Meguilá nos narra que una vez Mordejai estaba sentado en la puerta de palacio y escuchó a dos servidores del Rey que planeaban envenenarle. Mordejai, como ciudadano fiel al Rey, reveló el complot.
Esa mañana llega Amán para hacerle firmar al Rey el decreto de la pena de muerte de Mordejai. El Rey pregunta a Amán ¿qué le harías a una persona que ama y venera al Rey? Amán se da por aludido y le dice: “lo pasearía por toda la ciudad”. Ante esta respuesta, Ajashverosh encomendó a Amán ser el encargado de realizar este cometido con Mordejai.
Al día siguiente se llevó a cabo el banquete de la Reina, donde Esther pretendía revelar su identidad judía. El Rey le preguntó a Esther cuál era su deseo y ésta pidió que le sea perdonada la vida a ella y a su pueblo, señalando a Amán como instigador del decreto de exterminio. Fue así que Ajashverosh ordenó utilizar la horca, preparada originalmente para Mordejai, para ejecutar en ella a Amán. El día 14 de adar los judíos agradecieron a D-s y gozaron de gran felicidad y el 15 de adar la ciudad de Shushán celebró con alegres banquetes la salvación del nefasto decreto. Por este milagro Mordejai decretó que todos los años, el día 14 de adar se lea la Meguilat Esther, en la cual se relata esta historia, y que se repartan regalos y obsequios a pobres y amigos, para que de esta forma la alegría sea plena para todos los judíos.
Cuando reflexionamos acerca de cada evento por separado, todo nos parece normal y casual, pero al unir todas las etapas y analizar todo el proceso en su conjunto, descubrimos que no puede únicamente ser cuestión del azar: que en la misma noche que el Rey pierde el sueño, se le haya leído la crónica de Mordejai; y que esto haya sucedido justo la noche anterior a que Amán se presente para colgar a Mordejai y al día en que Esther decidió revelar su identidad.
Es en Purim donde se puede entender la relación entre la libertad de acción del hombre y la voluntad Divina. Todo consiste en analizar los procesos históricos o nuestra vida personal en su conjunto, y no por etapas separadas, al igual que cuando
leemos la Meguilá: a medida que vamos avanzando en su lectura, no podemos ir enrrollando el pergamino; debemos dejarlo abierto y analizarlo como una sola unidad.
Las Leyes de y costumbres de Purim
El Ayuno de Esther: El día 13 de Adar se debe ayunar desde el amanecer hasta la salida de las estrellas.
Lectura de la Meguilá: En la noche de Purim y en el servicio matinal del día siguiente leemos la Meguilat Esther (el libro de Esther, en forma de pergamino enrollado) para proclamar la historia de Purim públicamente a todo el pueblo. Tanto hombres como mujeres tienen la obligación de escuchar la Meguilá.
Disfrazarse: Purim marca la etapa donde comienza la ocultación de D-s en la historia; los milagros de D-s no se revelan ante el hombre. Pero el hecho de que no lo percibamos no quiere decir que no esté presente. Cuando una persona se disfraza no somos conscientes de su presencia, pero ella está entre nosotros.
Mishlóaj Manot (envío de alimentos): Como nos enseña la Meguilá de Esther: "... y en el mes que se les transformó a ellos la tristeza en alegría y el duelo en día festivo, para hacerlos días de banquete y alegría, y envío de alimentos uno al otro…" (Ester 9:22).
La razón de este precepto es que cuando la persona le envía alimentos a su prójimo, le está expresando su sentimiento de aprecio y amor, y de esa forma también se implanta en el corazón de su prójimo un sentimiento similar. Por cuanto que el versículo dice "...y envío de alimentos" en plural, la mitzvá consiste en enviar dos porciones de alimentos. Los Mishlojei Manot deben ser entregados el día de Purim y no los días anteriores a la fiesta, y es correcto darlos después de la lectura de la Meguilá.
Matanot Laevionim (regalos a los pobres): Enviar regalos y mishlojei manot a los más desfavorecidos, con la finalidad de que todos los miembros del pueblo de Israel puedan festejar la fiesta de Purim, con regocijo y alegría.
Tzedaká y Majatzit Hashekel (el medio shekel): En la época en que el templo existía, todo israelita mayor de 20 años, rico o pobre, debía renovar su participación por medio del pago anual de medio shekel para el mantenimiento del Templo y sus servicios. Como este pago requería ser efectuado el primero de Nisán, solía ser recordado al pueblo en una proclamación especial que se emitía el primer día de Adar. En nuestros días, en la noche de Purim antes de la lectura de la Meguilá, se da el Majatzit Hashekel, como caridad para los pobres o las instituciones benéficas.
El valor de Majatzit Hashekel es el equivalente a diez gramos de plata.
Comida festiva: Para rememorar el banquete real en el cual Esther logró la anulación del decreto de Amán.
http://www.cjmadrid.org/index.php?option=com_content&view=article&id=215&Itemid=215
Taanit (ayuno de) Ester
El jueves 25 de febrero dará comienzo el ayuno de Ester, en Bilbao desde las 06:30h finalizando a las 19:23h
El ayuno del 13 de Adar afila el alma judía y nos ayuda a fortalecernos para los desafíos futuros.
por Rav Shraga Simmons
Cada año, al Ayuno de Ester se lleva a cabo en uno de los días previos a Purim. Usualmente es el día inmediatamente anterior a Purim, aunque hay excepciones (ver Ley #4 abajo).
¿Cuál es la fuente de este ayuno?
En la Meguilá (4:16), Ester accede a hablar con el rey sin ser invitada, pero antes, le pide al pueblo judío que ayune durante tres días.
¿Por qué ella pidió un ayuno? Porque el ayuno ayuda a bajar el volumen en nuestras búsquedas físicas para enfocarnos con más precisión en nuestra parte espiritual. Esto facilita el proceso de "teshuvá" (literalmente "retorno"). Nosotros retornamos a nuestro estado esencial de pureza. Ester pidió un ayuno porque sabía que a través de un análisis de conciencia los judíos lograrían la conexión espiritual necesaria para que su misión fuera exitosa (¡Y dio sus frutos!).
Este no es un ayuno de tristeza. Por el contrario, el propósito de este ayuno es la elevación y la inspiración.
El Ayuno Previo a la Guerra
Así mismo, hubo otro ayuno durante la historia de Purim: los judíos ayunaron y rezaron el 13 de Adar en preparación para su defensa en contra del decreto de Hamán. La Torá ordena que cuando un ejército judío va a la guerra, los soldados deben ayunar el día anterior. Esto contrasta con un ejército secular, que pasa el día anterior preparando provisiones y armamentos. La mejor arma de un judío es el reconocimiento de que la fuerza y la victoria vienen solamente a través de Dios (ver Éxodo 17:10). Además, el hecho de que estamos debilitados físicamente cuando la batalla comienza, nos asegura que ninguna victoria puede ser atribuida a nuestras proezas físicas.
Los mortales tienen límites, pero Dios puede conseguir lo imposible (Por ejemplo: la guerra de los seis días). Como Mark Twain escribió: "Todas las cosas son mortales, menos el judío; todas las fuerzas pasan, pero él permanece. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?"
Es en realidad el ayuno antes de la batalla que conmemoramos cada año antes de Purim. El hecho de reconocer que la fuerza y la victoria vienen solamente de Dios. De todos modos, en honor a la heroína de Purim, se le llama Taanit Ester, el ayuno de Ester.
Halajot (Leyes) del Ayuno de Ester
1. El ayuno comienza al amanecer ("Alot hashájar") y termina al anochecer ("Tzet hacojavim").
2. No se permite comer ni beber. Aunque otros cosas, como usar zapatos y lavarse, están permitidas.
3. Como no es uno de los "grandes" ayunos (como Iom Kipur o Tishá Be Av), las mujeres embarazadas o que están amamantando están exceptuadas, así también la gente que está moderadamente enferma. Si uno está saludable pero tiene un dolor de cabeza y encuentra difícil ayunar, puede comer, pero está obligado a compensar el ayuno en otro momento. En todos los casos se debería consultar a un rabino competente.
4. Si el 13 de Adar cae en Shabat, no ayunamos ese día, debido al honor del Shabat. El ayuno no se realiza tampoco el viernes, dado que afectaría adversamente a los preparativos de Shabat. En su lugar, observamos el ayuno el jueves, el 11 de Adar.
5. Se acostumbra extender el ayuno hasta después de la lectura de la Meguilá (Excepto en ciudades sitiadas, en donde la Meguilá se lee en la noche del 15 de Adar).
6. Durante el rezo de minjá de la tarde, el párrafo de Aneinu se agrega a la Amidá en silencio, durante la bendición de Shemá Koleinu. Tanto en shajarit como en minjá, el jazán agrega Aneinu como una bendición separada entre Gueulá y Refuá.
7. Como en otros ayunos públicos, la lectura de la Torá de Vayejal Moshé (Éxodo 32:11-14, 34:1-10) se lee tanto en shajarit como en minjá.
8. Si un brit milá cae durante el ayuno de Ester, la seudá mitzvá se debe posponer hasta la tarde. El padre, la madre y el sandak pueden comer durante la tarde del día de ayuno, porque se considera que es su "fiesta" (Shaar Hatziun 686:16).
9. Se recita Avinu Malkeinu solamente en shajarit, pero no en minjá (una excepción es si Purim cae en domingo y el ayuno se observa el jueves, entonces Avinu Malkeinu se recita, de hecho, en minjá).
http://www.aishlatino.com/h/pur/csh/48421012.html
El ayuno del 13 de Adar afila el alma judía y nos ayuda a fortalecernos para los desafíos futuros.
por Rav Shraga Simmons
Cada año, al Ayuno de Ester se lleva a cabo en uno de los días previos a Purim. Usualmente es el día inmediatamente anterior a Purim, aunque hay excepciones (ver Ley #4 abajo).
¿Cuál es la fuente de este ayuno?
En la Meguilá (4:16), Ester accede a hablar con el rey sin ser invitada, pero antes, le pide al pueblo judío que ayune durante tres días.
¿Por qué ella pidió un ayuno? Porque el ayuno ayuda a bajar el volumen en nuestras búsquedas físicas para enfocarnos con más precisión en nuestra parte espiritual. Esto facilita el proceso de "teshuvá" (literalmente "retorno"). Nosotros retornamos a nuestro estado esencial de pureza. Ester pidió un ayuno porque sabía que a través de un análisis de conciencia los judíos lograrían la conexión espiritual necesaria para que su misión fuera exitosa (¡Y dio sus frutos!).
Este no es un ayuno de tristeza. Por el contrario, el propósito de este ayuno es la elevación y la inspiración.
El Ayuno Previo a la Guerra
Así mismo, hubo otro ayuno durante la historia de Purim: los judíos ayunaron y rezaron el 13 de Adar en preparación para su defensa en contra del decreto de Hamán. La Torá ordena que cuando un ejército judío va a la guerra, los soldados deben ayunar el día anterior. Esto contrasta con un ejército secular, que pasa el día anterior preparando provisiones y armamentos. La mejor arma de un judío es el reconocimiento de que la fuerza y la victoria vienen solamente a través de Dios (ver Éxodo 17:10). Además, el hecho de que estamos debilitados físicamente cuando la batalla comienza, nos asegura que ninguna victoria puede ser atribuida a nuestras proezas físicas.
Los mortales tienen límites, pero Dios puede conseguir lo imposible (Por ejemplo: la guerra de los seis días). Como Mark Twain escribió: "Todas las cosas son mortales, menos el judío; todas las fuerzas pasan, pero él permanece. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?"
Es en realidad el ayuno antes de la batalla que conmemoramos cada año antes de Purim. El hecho de reconocer que la fuerza y la victoria vienen solamente de Dios. De todos modos, en honor a la heroína de Purim, se le llama Taanit Ester, el ayuno de Ester.
Halajot (Leyes) del Ayuno de Ester
1. El ayuno comienza al amanecer ("Alot hashájar") y termina al anochecer ("Tzet hacojavim").
2. No se permite comer ni beber. Aunque otros cosas, como usar zapatos y lavarse, están permitidas.
3. Como no es uno de los "grandes" ayunos (como Iom Kipur o Tishá Be Av), las mujeres embarazadas o que están amamantando están exceptuadas, así también la gente que está moderadamente enferma. Si uno está saludable pero tiene un dolor de cabeza y encuentra difícil ayunar, puede comer, pero está obligado a compensar el ayuno en otro momento. En todos los casos se debería consultar a un rabino competente.
4. Si el 13 de Adar cae en Shabat, no ayunamos ese día, debido al honor del Shabat. El ayuno no se realiza tampoco el viernes, dado que afectaría adversamente a los preparativos de Shabat. En su lugar, observamos el ayuno el jueves, el 11 de Adar.
5. Se acostumbra extender el ayuno hasta después de la lectura de la Meguilá (Excepto en ciudades sitiadas, en donde la Meguilá se lee en la noche del 15 de Adar).
6. Durante el rezo de minjá de la tarde, el párrafo de Aneinu se agrega a la Amidá en silencio, durante la bendición de Shemá Koleinu. Tanto en shajarit como en minjá, el jazán agrega Aneinu como una bendición separada entre Gueulá y Refuá.
7. Como en otros ayunos públicos, la lectura de la Torá de Vayejal Moshé (Éxodo 32:11-14, 34:1-10) se lee tanto en shajarit como en minjá.
8. Si un brit milá cae durante el ayuno de Ester, la seudá mitzvá se debe posponer hasta la tarde. El padre, la madre y el sandak pueden comer durante la tarde del día de ayuno, porque se considera que es su "fiesta" (Shaar Hatziun 686:16).
9. Se recita Avinu Malkeinu solamente en shajarit, pero no en minjá (una excepción es si Purim cae en domingo y el ayuno se observa el jueves, entonces Avinu Malkeinu se recita, de hecho, en minjá).
http://www.aishlatino.com/h/pur/csh/48421012.html
jueves, 28 de enero de 2010
Tu Bishbat ת"בשבת
Próximo viernes 29 de enero a las 17:59 comenzará Tu Bishbat finalizando el sábado 30 a las 19:07
Tu Bishbat
El día 15 del mes de Shebat –Tu Bishbat - es uno de los cuatro días en el año que la Mishná ha llamado Rosh Hashaná, es decir comienzo del año. Cada uno de ellos representa el comienzo del año respecto para un tema específico. Tu Bishbat es el comienzo de año para los árboles.
El Talmud explica que el día quince de Shebat fue designado como el límite entre un año y otro respecto a los frutos de los árboles, porque generalmente para esta fecha ya habían caído la mayoría de las lluvias del año y al llenarse los árboles de savia, comienzan a crecer los nuevos frutos.
Además, el Talmud dice que los frutos que crezcan después del 15 de Shebat serán considerados productos del nuevo año, pues hasta este día los frutos han crecido gracias a las lluvias del año anterior.
Los grandes Cabalistas de Tzfat enaltecieron mucho el carácter esta fiesta, especialmente el Ari Hakadosh quien estableció para este día un seder – acto ordenado - para alegrarnos por los árboles. Alrededor de una mesa se comían frutos de los árboles, se bebían cuatro copas de vino blanco y tinto, y se estudiaban capítulos de la Torá, del Talmud y del "Zohar" referentes a las frutas y a los árboles.
A finales del siglo XIX, con el resurgimiento del Sionismo, Tu Bishbat adquirió una dimensión más amplia. Al llegar los pioneros judíos a la Tierra de Israel, se encontraron con que la tierra estaba desolada; uno de sus desafío fue entonces el de hacerla reverdecer, plantando diferentes tipos de árboles. En el año 1908 se determinó que Tu Bishbat fuese considerada la fiesta de la naturaleza y un día de plantación. Hoy en día el significado y alcance de la fiesta se ha ampliado aún más, siendo declarada como "día de cuidado de la naturaleza".
Leyes y costumbres de Tu Bishbat
Puesto que Tu Bishbat es también llamado “Rosh Hashaná”, rigen en él algunas leyes relacionadas con las leyes de los días de fiesta: en él está prohibido ayunar y decir los tajnunim (pedidos de perdón) en los rezos de shajrit y minjá.
Se acostumbra a comer frutos de los árboles y especialmente los frutos que son recordados en el versículo de la Torá que alaba a la tierra de Israel: “Tierra de trigo y cebada, viñas, higueras, y granadas, tierra de olivos y de miel (de dátiles)” (Devarim 8:8). También se comen productos con harina de trigo y se bebe vino, por proceder de la uva.
Niños y adultos acostumbran plantar árboles y realizar acciones de protección de la naturaleza.
Hay quienes acostumbran a leer en este día el libro “Perí Etz Hadar” en el que se recuerdan distintas citas de nuestros Sabios referentes a los frutos de los árboles.
Las Bendiciones de los alimentos
Antes de comer productos a base de harina se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré miné mezonot.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea especies alimenticias.
Antes de beber vino se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré perí haguefen.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea el fruto de la vid.
Antes de comer frutos del árbol se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré perí haetz.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea el fruto del árbol.
Antes de comer frutos de la tierra se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré perí haadamá.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea el fruto de la tierra.
Antes de comer o beber cualquier otra comida se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, sheakol nihiá bidvaró.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que todo fue por Su palabra.
Comunidad Judía de Madrid
http://www.cjmadrid.org/index.php?option=com_content&view=article&id=274&Itemid=155
Tu Bishbat
El día 15 del mes de Shebat –Tu Bishbat - es uno de los cuatro días en el año que la Mishná ha llamado Rosh Hashaná, es decir comienzo del año. Cada uno de ellos representa el comienzo del año respecto para un tema específico. Tu Bishbat es el comienzo de año para los árboles.
El Talmud explica que el día quince de Shebat fue designado como el límite entre un año y otro respecto a los frutos de los árboles, porque generalmente para esta fecha ya habían caído la mayoría de las lluvias del año y al llenarse los árboles de savia, comienzan a crecer los nuevos frutos.
Además, el Talmud dice que los frutos que crezcan después del 15 de Shebat serán considerados productos del nuevo año, pues hasta este día los frutos han crecido gracias a las lluvias del año anterior.
Los grandes Cabalistas de Tzfat enaltecieron mucho el carácter esta fiesta, especialmente el Ari Hakadosh quien estableció para este día un seder – acto ordenado - para alegrarnos por los árboles. Alrededor de una mesa se comían frutos de los árboles, se bebían cuatro copas de vino blanco y tinto, y se estudiaban capítulos de la Torá, del Talmud y del "Zohar" referentes a las frutas y a los árboles.
A finales del siglo XIX, con el resurgimiento del Sionismo, Tu Bishbat adquirió una dimensión más amplia. Al llegar los pioneros judíos a la Tierra de Israel, se encontraron con que la tierra estaba desolada; uno de sus desafío fue entonces el de hacerla reverdecer, plantando diferentes tipos de árboles. En el año 1908 se determinó que Tu Bishbat fuese considerada la fiesta de la naturaleza y un día de plantación. Hoy en día el significado y alcance de la fiesta se ha ampliado aún más, siendo declarada como "día de cuidado de la naturaleza".
Leyes y costumbres de Tu Bishbat
Puesto que Tu Bishbat es también llamado “Rosh Hashaná”, rigen en él algunas leyes relacionadas con las leyes de los días de fiesta: en él está prohibido ayunar y decir los tajnunim (pedidos de perdón) en los rezos de shajrit y minjá.
Se acostumbra a comer frutos de los árboles y especialmente los frutos que son recordados en el versículo de la Torá que alaba a la tierra de Israel: “Tierra de trigo y cebada, viñas, higueras, y granadas, tierra de olivos y de miel (de dátiles)” (Devarim 8:8). También se comen productos con harina de trigo y se bebe vino, por proceder de la uva.
Niños y adultos acostumbran plantar árboles y realizar acciones de protección de la naturaleza.
Hay quienes acostumbran a leer en este día el libro “Perí Etz Hadar” en el que se recuerdan distintas citas de nuestros Sabios referentes a los frutos de los árboles.
Las Bendiciones de los alimentos
Antes de comer productos a base de harina se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré miné mezonot.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea especies alimenticias.
Antes de beber vino se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré perí haguefen.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea el fruto de la vid.
Antes de comer frutos del árbol se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré perí haetz.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea el fruto del árbol.
Antes de comer frutos de la tierra se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, boré perí haadamá.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que crea el fruto de la tierra.
Antes de comer o beber cualquier otra comida se dice:
Baruj Atá Ad-nai, Elokenu Mélej haolam, sheakol nihiá bidvaró.
Bendito eres Tú Di-s nuestro, Rey del universo, que todo fue por Su palabra.
Comunidad Judía de Madrid
http://www.cjmadrid.org/index.php?option=com_content&view=article&id=274&Itemid=155
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Sukot - סוכות
La festividad de Sukot comienza el Viernes día 2 de octubre, a las 18:35h (en Bilbao) finalizando el día 11 de octubre a las 19:19h (en Bilbao).
Calendario de Sukot para la diáspora;
3 Yom Tov
4 Yom Tov
5 Hol Hamoed
6 Hol Hamoed
7 Hol Hamoed
8 Hol Hamoed
9 Hol Hamoed -día de Hohaná Rabá
10 Yom Tov; Shemení Atseret
11 Yom Tov; Simját Torá
Sukot
Resumen
(selección extraída de "El Ser Judío" por Rabi Hayim Halevy Donin, (c) Dto. de Educ. y cultura religiosa para la diáspora)
Sucot significa "tabernáculos", "cabañas", o "chozas temporarias", y se refiere a los lugares de residencia temporaria que utilizaron los hijos de Israel en el desierto durante el período de cuarenta años que duró su peregrinación después del éxodo de Egipto. "En cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto" (Levítico 23:42). Esta festividad conmemora ese período de la historia del pueblo de Israel.
Sin embargo, su significación no se agota ni está limitada a la conmemoración histórica. El motivo espiritual subyacente de este recuerdo (y actualización) de habitar en "cabañas temporarias" enfatiza el concepto de la confianza en la protección Divina del Señor, o bitajón. Con las experiencias del desierto (el maná, el agua), que realizan dicho motivo, esta festividad subraya la fe de que de algún modo Dios provee las necesidades humanas y que el hombre, a su vez, debe estarle agradecido. Esto está simbolizado por la sucá, la endeble cabaña con su techo expuesto e inseguro en la que el judío tiene obligación de habitar durante esa semana.
La Torá otorga un énfasis adicional al motivo espiritual, por el hecho de que la fecha de su observancia (que podría haber sido cualquier momento del año, ya que no está ligada a ningún acontecimiento histórico específico), fue determinada de manera que coincida con la última cosecha del año "cuando hayas recogido el producto de tu era y de tu lugar" (Deuteronomio 16:13), cuando el espíritu de reconocimiento y gratitud al Señor por proveer las necesidades humanas surge de la manera más natural.
Para reflejar su significado agrícola, la Torá denomina también la festividad como jag heasif, "la festividad de la recolección (Exodo 23:16; 34:22) que se observa "al final del año cuando hubieres recogido del campo los resultados de tu labor". En el libro de oraciones, la festividad es también denominada "el tiempo de nuestro regocijo", zeman simjatenu, basado en la ordenanza bíblica repetida tres veces en conexión con esta festividad: "te regocijarás en tu festividad" (vesamajta bejagueja).
Con esta festividad se asocian particularmente celebraciones religiosas alegres, animadas con muchos cantos y bailes.
Habitando en la suca
"Y habló el Señor a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos (jag hasucot) para el Señor, por siete días. El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo servil en él haréis... El octavo día tendréis santa convocación ... Es fiesta de congregación (atzéret); ningún trabajo servil en él haréis".
(Levítico 23:33-36)
... El primer día será de reposo, (shabatón) y el octavo día será de reposo (shabatón). Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso (hadar) [refiérase a la cidra] ramas de palmeras (temarím) y ramas de árboles frondosos (avot, árboles con hojas profusas, mirtos) y de los sauces de los arroyos (arvei-najal). Y os regocijaréis delante del Señor vuestro Dios por siete días.
Y haréis fiesta al Señor por siete días cada año; será ley perpetua para vuestras generaciones...
En cabañas habitaréis siete días para que sepan vuestros descendientes que en cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto ...
(Levítico 23:39-42)
La característica singular de la festividad de Sucot es la observancia del precepto de habitar en la sucá. La sucá debe ser una cabaña temporaria (ver más adelante las leyes que rigen su erección) en la que una persona habita tanto como le sea posible durante esa semana, en lugar de su hogar permanente. En climas fríos, por lo menos todas las comidas deben ser consumidas en la sucá.
La bendición que se recita cuando se cumple este precepto es:
Baruj Atá Adonai, Eloheinu mélej haolam, asher kidshanu hemitzvotav vetzivanu leshev basucá.
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus preceptos y nos has ordenado morar en la Sucá.
Esta bendición se pronuncia inmediatamente después de la bendición del pan, cada vez que una persona se sienta a comer en la Sucá. Cuando se pronuncia como parte del Kidush, en los días festivos, no es necesario repetirla nuevamente después de la bendición del pan.
Si una persona olvida recitar la bendición arriba mencionada en el momento adecuado, puede recitarla en cualquier momento durante la comida, siempre que no esté a punto de abandonar la sucá.
No es obligatorio comer en la sucá lo que puede calificarse como una comida ligera o un bocadillo (ajilát arai) y no constituye una comida regular (ajilát keva). El comer pan califica siempre a una comida como regular.
En caso de lluvia o de frío extremo, una persona está eximida de sentarse en la sucá. También está eximida de sentarse en ella si está enferma o si está preocupada o ansiosa (mitztaer) ante la posibilidad de helarse, o si está afligido por el mal clima o por otras circunstancias. Esta última franquicia no se aplica en la primera noche de Sucot, o en las primeras dos noches de la festividad en la diáspora, en la que tiene predominancia la obligación de comer en la Sucá.
Un viajero, durante su ruta, está exento de comer en la sucá si no existe ninguna disponible.
Las mujeres están exentas de la obligación de comer en la sucá. Aunque no se les exige la observancia, pueden recitar la bendición apropiada cuando quieran comer en ella.
Construcción de la Sucá
Una sucá debe tener por lo menos tres paredes. El cuarto lado puede ser dejado abierto.
Las paredes de la sucá pueden ser de cualquier material (metal, madera, lona, ladrillo, piedra). Deben estar fijadas firmemente de tal manera que el viento no pueda derribarlas o sacudirlas fácilmente.
Una sucá construida adyacente a una casa permanente puede aprovechar una o más de las paredes de la casa como sus paredes propias.
Una sucá puede ser pequeña, adecuada para que solamente una persona entre y se siente en ella, o puede ser lo suficientemente amplia como para acomodar cientos de personas.
La cualidad de "temporaria" de una sucá está determinada por su techo o cobertura. El material que puede ser utilizado para construir el techo de la sucá se denomina secaj. Todo lo que crezca de la tierra y que haya sido cortado del suelo está permitido, mientras no esté sujeto a alguna impureza ritual, por la que se excluyen los frutos. Fuera de eso, ramas cortadas de árboles o de arbustos, tallos de maíz, cañas de bambú, tablas y palos, se consideran como secaj casher (apto). Cuando se colocan sobre la sucá, deben estar sueltos y no atados en haces.
Varas, estacas, ramas, etc., no solo son apropiadas como secaj sino que también sirven como soportes adecuados sobre los que se colocan otros tipos de secaj, más pequeños y decorativos, tales como ramas de árboles o ramos de hojas siempre verdes.
Sobre el techo debe colocarse suficiente secaj de manera que haya más sombra que luz del sol.
Es deseable que el secaj permita suficiente espacio abierto como para que las estrellas sean visibles en una noche clara, aunque la sucá sigue siendo casher y no se la descalifica si el secaj es muy espeso. Sin embargo, debe tenerse cuidado de que ninguna abertura en el secaj tenga un espacio vacío mayor a 25 centímetros (tres tefajim).
Por otra parte, el secaj no debe ser tan espeso que en caso de lluvia sirva como cobertura protectora e impida, que la lluvia penetre por él. Esto inhabditaría a la sucá.
El secaj debe colocarse siempre después de haberse completado las paredes y nunca antes, de manera que la sucá se complete con la colocación del secaj.
Una sucá construida debajo de un árbol o bajo un techo permanente, como por ejemplo un balcón no es válida y será inhabilitada.
Un alero permanente que se extienda sobre la sucá más de un metro y medio la inhabilita totalmente. Sin embargo, la sucá no se descalifica por completo si el alero es menor de un metro y medio (arba amót). Aún así, el área debajo del alero no es considerado parte de la sucá y una persona no debe sentarse allí.
Es adecuado, e inclusive es meritorio, decorar una sucá para hacerla más acogedora, hermosa y agradable. Se acostumbra suspender del secaj diversos frutos, y adornos, colgar cuadros y adornar las paredes con tapices decorativos.
La participación de toda la familia en la construcción y decoración de la sucá puede convertirse en una de las ocasiones más excitantes y ansiosamente esperadas del año judío.
Las cuatro especies
Otra observancia particular relacionada con Sucot es el precepto de juntar las cuatro especies -una cidra (etrog), una rama de palmera (lulav), una rama de mirto (hadás) y una rama de sauce (aravá)- y con ellas regocijarse frente al Señor.
En tanto que el lulav, el hadás y la aravá se atan juntos como una unidad, el etrog está separado. Cada persona debe adquirir un conjunto de las cuatro especies para sí mismo, en cumplimiento del precepto bíblico.
El lulav (al que están unidas también las ramas del mirto y del sauce) se sostiene en la mano derecha, y el etrog en la mano izquierda, con el tallo (con el cual ha sido cortado del árbol), hacia arriba. Sosteniendo los dos juntos, se pronuncia durante todos los días de Sucot la siguiente bendición:
Barúj atá, Adonai, Eloheinu, mélej haolam, asher kidshanu bemitzvotav vetzivanu al netilat lulav.
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus preceptos y nos has ordenado lo que concierne a tomar el lulav.
(Debido a que el Lulav es la más grande de las cuatro especies, el conjunto en su totalidad se denomina con ese nombre.)
El primer día de Sucot se agrega la bendición de Sheheieyanu.
Una vez recitada la bendición, se da vuelta el etrog de manera que el tallo quede hacia abajo y el pitóm (pezón) hacia arriba. Sosteniendo el etrog al lado del lulav, este último se agita en las cuatro direcciones este, sur, oeste, norte; y después hacia arriba y hacia abajo.
(Muchas interpretaciones simbólicas fueron asignadas a las cuatro especies y al significado de ser agitadas en todas las direcciones. La más simple es que "al regocijarse frente al Señor" con las cuatro especies, éstas se agitan en todas las direcciones para indicar la presencia de Dios por doquier.)
El lulav y el etrog se sostienen también durante la recitación del Halel, los salmos en alabanza a Dios, que se recitan durante todos los días de la festividad en los servicios matinales y se agitan de la misma manera en varias ocasiones durante el recitado de los versículos "Dad gracias al Señor, porque El es bueno; por que Su misericordia es eterna" y "Te suplicamos, oh Señor, sálvanos".
Durante la parte especial del servicio de la festividad, conocida como Hoshánot, todas las personas en la sinagoga participan en una procesión alrededor de la bimá con un lulav y un etrog. Cada día de
Sucot se lleva a cabo una procesión semejante, en tanto que en el séptimo día (conocido también como Hoshaná Rabá), la procesión se lleva a cabo siete veces. Estas procesiones alrededor de la bimá conmemoran las procesiones similares alrededor del altar en el antiguo Templo de Jerusalén durante la festividad de Sucot.
El lulav y el etrog no se toman ni se bendicen el día de Sucot que coincide con Shabat, ya sea en el primero o en cualquier otro día de la festividad.
Información obtenida de tora.org.ar
Calendario de Sukot para la diáspora;
3 Yom Tov
4 Yom Tov
5 Hol Hamoed
6 Hol Hamoed
7 Hol Hamoed
8 Hol Hamoed
9 Hol Hamoed -día de Hohaná Rabá
10 Yom Tov; Shemení Atseret
11 Yom Tov; Simját Torá
Sukot
Resumen
(selección extraída de "El Ser Judío" por Rabi Hayim Halevy Donin, (c) Dto. de Educ. y cultura religiosa para la diáspora)
Sucot significa "tabernáculos", "cabañas", o "chozas temporarias", y se refiere a los lugares de residencia temporaria que utilizaron los hijos de Israel en el desierto durante el período de cuarenta años que duró su peregrinación después del éxodo de Egipto. "En cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto" (Levítico 23:42). Esta festividad conmemora ese período de la historia del pueblo de Israel.
Sin embargo, su significación no se agota ni está limitada a la conmemoración histórica. El motivo espiritual subyacente de este recuerdo (y actualización) de habitar en "cabañas temporarias" enfatiza el concepto de la confianza en la protección Divina del Señor, o bitajón. Con las experiencias del desierto (el maná, el agua), que realizan dicho motivo, esta festividad subraya la fe de que de algún modo Dios provee las necesidades humanas y que el hombre, a su vez, debe estarle agradecido. Esto está simbolizado por la sucá, la endeble cabaña con su techo expuesto e inseguro en la que el judío tiene obligación de habitar durante esa semana.
La Torá otorga un énfasis adicional al motivo espiritual, por el hecho de que la fecha de su observancia (que podría haber sido cualquier momento del año, ya que no está ligada a ningún acontecimiento histórico específico), fue determinada de manera que coincida con la última cosecha del año "cuando hayas recogido el producto de tu era y de tu lugar" (Deuteronomio 16:13), cuando el espíritu de reconocimiento y gratitud al Señor por proveer las necesidades humanas surge de la manera más natural.
Para reflejar su significado agrícola, la Torá denomina también la festividad como jag heasif, "la festividad de la recolección (Exodo 23:16; 34:22) que se observa "al final del año cuando hubieres recogido del campo los resultados de tu labor". En el libro de oraciones, la festividad es también denominada "el tiempo de nuestro regocijo", zeman simjatenu, basado en la ordenanza bíblica repetida tres veces en conexión con esta festividad: "te regocijarás en tu festividad" (vesamajta bejagueja).
Con esta festividad se asocian particularmente celebraciones religiosas alegres, animadas con muchos cantos y bailes.
Habitando en la suca
"Y habló el Señor a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos (jag hasucot) para el Señor, por siete días. El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo servil en él haréis... El octavo día tendréis santa convocación ... Es fiesta de congregación (atzéret); ningún trabajo servil en él haréis".
(Levítico 23:33-36)
... El primer día será de reposo, (shabatón) y el octavo día será de reposo (shabatón). Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso (hadar) [refiérase a la cidra] ramas de palmeras (temarím) y ramas de árboles frondosos (avot, árboles con hojas profusas, mirtos) y de los sauces de los arroyos (arvei-najal). Y os regocijaréis delante del Señor vuestro Dios por siete días.
Y haréis fiesta al Señor por siete días cada año; será ley perpetua para vuestras generaciones...
En cabañas habitaréis siete días para que sepan vuestros descendientes que en cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto ...
(Levítico 23:39-42)
La característica singular de la festividad de Sucot es la observancia del precepto de habitar en la sucá. La sucá debe ser una cabaña temporaria (ver más adelante las leyes que rigen su erección) en la que una persona habita tanto como le sea posible durante esa semana, en lugar de su hogar permanente. En climas fríos, por lo menos todas las comidas deben ser consumidas en la sucá.
La bendición que se recita cuando se cumple este precepto es:
Baruj Atá Adonai, Eloheinu mélej haolam, asher kidshanu hemitzvotav vetzivanu leshev basucá.
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus preceptos y nos has ordenado morar en la Sucá.
Esta bendición se pronuncia inmediatamente después de la bendición del pan, cada vez que una persona se sienta a comer en la Sucá. Cuando se pronuncia como parte del Kidush, en los días festivos, no es necesario repetirla nuevamente después de la bendición del pan.
Si una persona olvida recitar la bendición arriba mencionada en el momento adecuado, puede recitarla en cualquier momento durante la comida, siempre que no esté a punto de abandonar la sucá.
No es obligatorio comer en la sucá lo que puede calificarse como una comida ligera o un bocadillo (ajilát arai) y no constituye una comida regular (ajilát keva). El comer pan califica siempre a una comida como regular.
En caso de lluvia o de frío extremo, una persona está eximida de sentarse en la sucá. También está eximida de sentarse en ella si está enferma o si está preocupada o ansiosa (mitztaer) ante la posibilidad de helarse, o si está afligido por el mal clima o por otras circunstancias. Esta última franquicia no se aplica en la primera noche de Sucot, o en las primeras dos noches de la festividad en la diáspora, en la que tiene predominancia la obligación de comer en la Sucá.
Un viajero, durante su ruta, está exento de comer en la sucá si no existe ninguna disponible.
Las mujeres están exentas de la obligación de comer en la sucá. Aunque no se les exige la observancia, pueden recitar la bendición apropiada cuando quieran comer en ella.
Construcción de la Sucá
Una sucá debe tener por lo menos tres paredes. El cuarto lado puede ser dejado abierto.
Las paredes de la sucá pueden ser de cualquier material (metal, madera, lona, ladrillo, piedra). Deben estar fijadas firmemente de tal manera que el viento no pueda derribarlas o sacudirlas fácilmente.
Una sucá construida adyacente a una casa permanente puede aprovechar una o más de las paredes de la casa como sus paredes propias.
Una sucá puede ser pequeña, adecuada para que solamente una persona entre y se siente en ella, o puede ser lo suficientemente amplia como para acomodar cientos de personas.
La cualidad de "temporaria" de una sucá está determinada por su techo o cobertura. El material que puede ser utilizado para construir el techo de la sucá se denomina secaj. Todo lo que crezca de la tierra y que haya sido cortado del suelo está permitido, mientras no esté sujeto a alguna impureza ritual, por la que se excluyen los frutos. Fuera de eso, ramas cortadas de árboles o de arbustos, tallos de maíz, cañas de bambú, tablas y palos, se consideran como secaj casher (apto). Cuando se colocan sobre la sucá, deben estar sueltos y no atados en haces.
Varas, estacas, ramas, etc., no solo son apropiadas como secaj sino que también sirven como soportes adecuados sobre los que se colocan otros tipos de secaj, más pequeños y decorativos, tales como ramas de árboles o ramos de hojas siempre verdes.
Sobre el techo debe colocarse suficiente secaj de manera que haya más sombra que luz del sol.
Es deseable que el secaj permita suficiente espacio abierto como para que las estrellas sean visibles en una noche clara, aunque la sucá sigue siendo casher y no se la descalifica si el secaj es muy espeso. Sin embargo, debe tenerse cuidado de que ninguna abertura en el secaj tenga un espacio vacío mayor a 25 centímetros (tres tefajim).
Por otra parte, el secaj no debe ser tan espeso que en caso de lluvia sirva como cobertura protectora e impida, que la lluvia penetre por él. Esto inhabditaría a la sucá.
El secaj debe colocarse siempre después de haberse completado las paredes y nunca antes, de manera que la sucá se complete con la colocación del secaj.
Una sucá construida debajo de un árbol o bajo un techo permanente, como por ejemplo un balcón no es válida y será inhabilitada.
Un alero permanente que se extienda sobre la sucá más de un metro y medio la inhabilita totalmente. Sin embargo, la sucá no se descalifica por completo si el alero es menor de un metro y medio (arba amót). Aún así, el área debajo del alero no es considerado parte de la sucá y una persona no debe sentarse allí.
Es adecuado, e inclusive es meritorio, decorar una sucá para hacerla más acogedora, hermosa y agradable. Se acostumbra suspender del secaj diversos frutos, y adornos, colgar cuadros y adornar las paredes con tapices decorativos.
La participación de toda la familia en la construcción y decoración de la sucá puede convertirse en una de las ocasiones más excitantes y ansiosamente esperadas del año judío.
Las cuatro especies
Otra observancia particular relacionada con Sucot es el precepto de juntar las cuatro especies -una cidra (etrog), una rama de palmera (lulav), una rama de mirto (hadás) y una rama de sauce (aravá)- y con ellas regocijarse frente al Señor.
En tanto que el lulav, el hadás y la aravá se atan juntos como una unidad, el etrog está separado. Cada persona debe adquirir un conjunto de las cuatro especies para sí mismo, en cumplimiento del precepto bíblico.
El lulav (al que están unidas también las ramas del mirto y del sauce) se sostiene en la mano derecha, y el etrog en la mano izquierda, con el tallo (con el cual ha sido cortado del árbol), hacia arriba. Sosteniendo los dos juntos, se pronuncia durante todos los días de Sucot la siguiente bendición:
Barúj atá, Adonai, Eloheinu, mélej haolam, asher kidshanu bemitzvotav vetzivanu al netilat lulav.
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus preceptos y nos has ordenado lo que concierne a tomar el lulav.
(Debido a que el Lulav es la más grande de las cuatro especies, el conjunto en su totalidad se denomina con ese nombre.)
El primer día de Sucot se agrega la bendición de Sheheieyanu.
Una vez recitada la bendición, se da vuelta el etrog de manera que el tallo quede hacia abajo y el pitóm (pezón) hacia arriba. Sosteniendo el etrog al lado del lulav, este último se agita en las cuatro direcciones este, sur, oeste, norte; y después hacia arriba y hacia abajo.
(Muchas interpretaciones simbólicas fueron asignadas a las cuatro especies y al significado de ser agitadas en todas las direcciones. La más simple es que "al regocijarse frente al Señor" con las cuatro especies, éstas se agitan en todas las direcciones para indicar la presencia de Dios por doquier.)
El lulav y el etrog se sostienen también durante la recitación del Halel, los salmos en alabanza a Dios, que se recitan durante todos los días de la festividad en los servicios matinales y se agitan de la misma manera en varias ocasiones durante el recitado de los versículos "Dad gracias al Señor, porque El es bueno; por que Su misericordia es eterna" y "Te suplicamos, oh Señor, sálvanos".
Durante la parte especial del servicio de la festividad, conocida como Hoshánot, todas las personas en la sinagoga participan en una procesión alrededor de la bimá con un lulav y un etrog. Cada día de
Sucot se lleva a cabo una procesión semejante, en tanto que en el séptimo día (conocido también como Hoshaná Rabá), la procesión se lleva a cabo siete veces. Estas procesiones alrededor de la bimá conmemoran las procesiones similares alrededor del altar en el antiguo Templo de Jerusalén durante la festividad de Sucot.
El lulav y el etrog no se toman ni se bendicen el día de Sucot que coincide con Shabat, ya sea en el primero o en cualquier otro día de la festividad.
Información obtenida de tora.org.ar
jueves, 24 de septiembre de 2009
Yom Kipur - יום כפור
Yom Hakipurim - יום הכפורים
Comienzo del ayuno el domingo 27 a las 18:44 y finaliza el lunes 28 a las 19:42h (En Bilbao)
Un día de perdón y pureza Moisés volvió al campamento de Israel el décimo día de Tishrí, con las segundas tablas, después de haber permanecido nuevamente cuarenta días en el monte Sinaí.
Fue el día en que D-s perdonó al pueblo de Israel por la transgresión del becerro de oro. Fue el día que nos recuerda el mensaje de que el hombre no debe nunca perder la esperanza, no importa cuán grave haya sido su falta. El hombre puede haber perdido el afecto de sus seres queridos, sus amigos y consejeros, pero D-s sigue esperando ansiosamente su arrepentimiento y la oportunidad de poder perdonarlo.
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Horarios en Bilbao
Comienzo del ayuno el domingo 27 a las 18:44 y finaliza el lunes 28 a las 19:42h (En Bilbao)
Un día de perdón y pureza Moisés volvió al campamento de Israel el décimo día de Tishrí, con las segundas tablas, después de haber permanecido nuevamente cuarenta días en el monte Sinaí.
Fue el día en que D-s perdonó al pueblo de Israel por la transgresión del becerro de oro. Fue el día que nos recuerda el mensaje de que el hombre no debe nunca perder la esperanza, no importa cuán grave haya sido su falta. El hombre puede haber perdido el afecto de sus seres queridos, sus amigos y consejeros, pero D-s sigue esperando ansiosamente su arrepentimiento y la oportunidad de poder perdonarlo.
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lunes, 14 de septiembre de 2009
Rosh HaShaná - ראש השנה - 5770
Rosh HaShaná, del viernes 18 al 20 de septiembre de 2009.
(selección extraída de "El Ser Judío" por Rabi Hayim Halevy Donin, (c) Dto. de Educ. y cultura religiosa para la diáspora)
En el mes séptimo, al primero del mes, tendréis día de reposo, conmemoración al son de trompetas y santa convocación ...Ningún trabajo servil haréis . . . " (Levítico 23:24-25)
En la Torá y en el libro de oraciones este día sagrado se denomina El Día de Rememoración (Iom Hazikarón) y el Día del Toque del Shofar (Iom Teruá). Esto marca el comienzo de un período de diez días de auto-examen y de contrición espiritual que culmina en Iom Kipur, el Día del Perdón. Teniendo en cuenta que los años se calculan a partir del primero de Tishréi, este día se conoce a través del mundo judío como Rosh Hashaná, el Año Nuevo.
La plegaria intensiva constituye la característica principal de este día. El reconocimiento de la soberanía de Dios sobre el mundo y de Su autoridad sobre la humanidad, son los temas más importantes de las oraciones.
El precepto bíblico especial más identificado con Rosh Hashaná es el de hacer sonar el Shofar. Es precepto religioso escuchar en ese día los sonidos del shofar. La persona que hace sonar el shofar pronuncia la bendición: "Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus mandamientos y nos has ordenado escuchar el sonido del shofar". La congregación responde Amén. En el curso del servicio de Rosh Hashaná se hacen sonar un total de cien notas. Una tradición antigua transmitió tres notas distintivas del shofar. Un sonido largo y extendido (tekiá), un sonido quejumbroso cortado (shevarím), una serie de sonidos agudos (teruá).
Las personas conminadas en sus casas y que no pueden acudir a la sinagoga para escuchar el shofar, deben tratar de obtener los servicios de alguien que pueda pasar por su casa y hacerlo sonar para ellos.
Desde tiempos inmemoriales el sonido del shofar ha sido considerado como un llamado a la penitencia y como un recordatorio del sonido del shofar en el Sinaí. Según Maimónides, el precepto, de la Escritura de hacer sonar el shofar en este día tiene un significado profundo. Nos dice: "Despertad de vuestro sueño, durmientes , . . y meditad en vuestros actos: recordad a vuestro Creador y retornad a El en penitencia. No seáis de aquellos que pasan por alto las realidades en su búsqueda de sombras y pierden su años en persecución de cosas vanas que no pueden beneficiar ni liberar. Mirad bien por vuestras almas y considerad vuestros actos; abandone cada uno de vosotros los caminos erróneos y los pensamientos impropios y retornad a Dios de manera que El pueda tener piedad de vosotros" (Hiljót Teshuvá 3:4).
Si Rosh Hashatá coincide con Shabat, no se hace sonar el shofar en ese día.
Al finalizar el servicio vespertino, el saludo adecuado que se formula a los otros es:
A un hombre: Leshaná tova tikatev vetijatem.
A una mujer: Leshaná tová tikatévi vetijatémi.
Sea Usted inscrito y confirmado para un buen año.
Se han desarrollado cierta costumbres simbólicas relacionadas con la cena del día santo. La más extendida es la de sumergir un trozo de jalá o un pedazo de manzana en miel y decir antes de comerla:
Yehí ratzón shetejadesh alenu shaná tová umetuká.
Que sea la voluntad (del Señor) renovar para nosotros un año bueno y dulce.
El período completo entre Rosh Hashaná y Iom Kipur se conoce como los Diez Días de Arrepentimiento, o Aseret yemei teshuvá y está caracterizado por plegarias especiales de penitencia que se recitan cada día en la sinagoga. Al Shabat que coincide con este período de diez días se le conoce como Shabat Teshuvá, Shabat de Contrición o como Shabat Shuvá, Shabat de Retorno. Arrepentimiento o contrición (Teshuvá) y Retorno (Shuvá) son términos que poseen una raíz común y cuyo significado es equivalente en este caso.) La ultima palabra está tomada del comienzo del Capítulo de los Profetas que se lee en este Shabat: Shúva Israel "Vuelve, oh Israel, al Señor, tu Dios" (Oseas 14:2).
El saludo adecuado que se formula durante el período que sigue a Rosh Hashaná es Guemar Jatimá Tová, "que el sello final sea para bien". El saludo refleja la creencia de que Rosh Hashaná y Iom Kipur son días de juicio (iom Hadín) para toda la gente.
Para más información, haz clik aquí.
(selección extraída de "El Ser Judío" por Rabi Hayim Halevy Donin, (c) Dto. de Educ. y cultura religiosa para la diáspora)
En el mes séptimo, al primero del mes, tendréis día de reposo, conmemoración al son de trompetas y santa convocación ...Ningún trabajo servil haréis . . . " (Levítico 23:24-25)
En la Torá y en el libro de oraciones este día sagrado se denomina El Día de Rememoración (Iom Hazikarón) y el Día del Toque del Shofar (Iom Teruá). Esto marca el comienzo de un período de diez días de auto-examen y de contrición espiritual que culmina en Iom Kipur, el Día del Perdón. Teniendo en cuenta que los años se calculan a partir del primero de Tishréi, este día se conoce a través del mundo judío como Rosh Hashaná, el Año Nuevo.
La plegaria intensiva constituye la característica principal de este día. El reconocimiento de la soberanía de Dios sobre el mundo y de Su autoridad sobre la humanidad, son los temas más importantes de las oraciones.
El precepto bíblico especial más identificado con Rosh Hashaná es el de hacer sonar el Shofar. Es precepto religioso escuchar en ese día los sonidos del shofar. La persona que hace sonar el shofar pronuncia la bendición: "Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus mandamientos y nos has ordenado escuchar el sonido del shofar". La congregación responde Amén. En el curso del servicio de Rosh Hashaná se hacen sonar un total de cien notas. Una tradición antigua transmitió tres notas distintivas del shofar. Un sonido largo y extendido (tekiá), un sonido quejumbroso cortado (shevarím), una serie de sonidos agudos (teruá).
Las personas conminadas en sus casas y que no pueden acudir a la sinagoga para escuchar el shofar, deben tratar de obtener los servicios de alguien que pueda pasar por su casa y hacerlo sonar para ellos.
Desde tiempos inmemoriales el sonido del shofar ha sido considerado como un llamado a la penitencia y como un recordatorio del sonido del shofar en el Sinaí. Según Maimónides, el precepto, de la Escritura de hacer sonar el shofar en este día tiene un significado profundo. Nos dice: "Despertad de vuestro sueño, durmientes , . . y meditad en vuestros actos: recordad a vuestro Creador y retornad a El en penitencia. No seáis de aquellos que pasan por alto las realidades en su búsqueda de sombras y pierden su años en persecución de cosas vanas que no pueden beneficiar ni liberar. Mirad bien por vuestras almas y considerad vuestros actos; abandone cada uno de vosotros los caminos erróneos y los pensamientos impropios y retornad a Dios de manera que El pueda tener piedad de vosotros" (Hiljót Teshuvá 3:4).
Si Rosh Hashatá coincide con Shabat, no se hace sonar el shofar en ese día.
Al finalizar el servicio vespertino, el saludo adecuado que se formula a los otros es:
A un hombre: Leshaná tova tikatev vetijatem.
A una mujer: Leshaná tová tikatévi vetijatémi.
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Se han desarrollado cierta costumbres simbólicas relacionadas con la cena del día santo. La más extendida es la de sumergir un trozo de jalá o un pedazo de manzana en miel y decir antes de comerla:
Yehí ratzón shetejadesh alenu shaná tová umetuká.
Que sea la voluntad (del Señor) renovar para nosotros un año bueno y dulce.
El período completo entre Rosh Hashaná y Iom Kipur se conoce como los Diez Días de Arrepentimiento, o Aseret yemei teshuvá y está caracterizado por plegarias especiales de penitencia que se recitan cada día en la sinagoga. Al Shabat que coincide con este período de diez días se le conoce como Shabat Teshuvá, Shabat de Contrición o como Shabat Shuvá, Shabat de Retorno. Arrepentimiento o contrición (Teshuvá) y Retorno (Shuvá) son términos que poseen una raíz común y cuyo significado es equivalente en este caso.) La ultima palabra está tomada del comienzo del Capítulo de los Profetas que se lee en este Shabat: Shúva Israel "Vuelve, oh Israel, al Señor, tu Dios" (Oseas 14:2).
El saludo adecuado que se formula durante el período que sigue a Rosh Hashaná es Guemar Jatimá Tová, "que el sello final sea para bien". El saludo refleja la creencia de que Rosh Hashaná y Iom Kipur son días de juicio (iom Hadín) para toda la gente.
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